La Fraternitas Rosae Crucis se constituyo en Chile el 15 de marzo de 1941, con la presencia del muy ilustre Dr. R. Swinburne Clymer, Supremo Gran Maestro.

La Fraternidad se constituyo bajo el nombre de “Rama Chilena de la Fraternidad Rosacruz para la América del Sur” o Fraternidad Rosacruz en Chile, como una sociedad espiritualista, fraternal y humanitaria, con los siguientes fines:

1.- el retorno del hombre a la pureza primitiva
2.- el acercamiento del hombre a Dios
3.- la espiritualización de la humanidad; y
4.- la Fraternidad Espiritual mediante:

La lucha organizada dentro de una elevada tolerancia contra las doctrinas del materialismo y sus resultantes inmediatas, el egoísmo y le ateismo; contra la ignorancia, la intolerancia y todo fanatismo.

La regeneración de la familia americana mediante el perfeccionamiento individual, físico, moral y espiritual de sus miembros.

La liberación espiritual de la mujer y el respeto a sus funciones de madre, hija, esposa y compañera.

La conquista de la libertad espiritual como base de toda libertad, considerando que los hombres son potencialmente libres para conquistarse a si mismos, y que el mismo principio rige a las agrupaciones humanas, sean estas familias, pueblos, naciones, razas, etc.

Abrir conciencia en los hombres hacia el principio del deber, hoy eclipsado por el reino exclusivo del PODER y del DERECHO, haciéndolos comprender que sus deberes crecen en la misma proporción que lo hacen sus derechos, por cuanto unos son los reguladores de los otros.

Borrar de las mentes los falsos conceptos de igualdad, enseñando que la verdadera Igualdad es la resultante constante del orden y la armonía, de la Ley Unitaria Universal que equilibra en la balanza los Deberes y Derechos.

Predicar y enseñar con el ejemplo que la fraternidad solo se alcanza amando al prójimo como a nosotros mismos; que ella tiene por principio y fin la Unidad, y que, por lo tanto, solo practicando la fraternidad humana se encontrará en la Unidad la felicidad pérdida por la humanidad hoy tan dividida y en guerra contra si misma.

Entre los deberes que asumían los miembros podemos destacar:

1.- Conformar su vida física, moral y espiritual a los principios y enseñanzas de la Fraternidad.
2.- Abstenerse absolutamente de cualquier actuación política, religiosa o de cualquier otro orden en nombre de la Fraternidad.
3.- Reconocer obediencia y respeto por las autoridades y leyes chilenas y a las de cada país donde la Fraternidad funcione.
4.- Reconocer que el valor de cada postulante ante la Fraternidad depende única y exclusivamente de su propio esfuerzo, de sus progresos espirituales y de su lealtad hacia ella.

Como primer Gran Maestro fue designado el gran ocultista americano Julián Elías Buchelli, quien ejerció el cargo hasta su transición el 20 de noviembre de 1947, luego de la transición del maestro Buchelli, la Fraternidad fue declarada en sueño hasta 1950.

El Gran Maestro Raúl Vargas condujo a la Fraternidad con silenciosa paciencia y persistencia durante cuarenta años su transición se produjo el 18 de junio de 1995.

El 30 de julio de 1998, la dirección de la Fraternidad fue asumida por el Reverendo George B. Benner quien condujo a la hermandad con amorosa dedicación hasta el 18 de febrero de 2009. En la actualidad el maestro Benner, continúa su incansable labor por la Gran Obra desde los Estados Unidos, país donde reside.

Desde el 19 de marzo de 2009, la Fraternidad en Chile esta siendo conducida por un Gran Maestro nacional, continúa activa, manteniendo grupos de estudio regulares y una puerta siempre abierta a aquellos buscadores de la Luz Espiritual.

En Chile