Entre las Escuelas Secretas, la más exclusiva de todas las Órdenes es la de los Magos. Aúnque el Sacerdocio de Melquizedek fue el único sacerdocio ordenado por Dios, del cual el Nazareno fue uno, los Sacerdotes de los Magos fueron informados de manera Divina del nacimiento del niño y fueron quienes visitaron la Nazareno.
La exclusividad de los Magos se debe más que todo a su aceptación de neófitos para entrenamiento y membresía que a sus enseñanzas y prácticas. Ningún Neófito puede ser aceptado a menos que:
1.- Este libre de interferencias por parte de la iglesia de su adherencia y sus practicas religiosas.
2.- Tenga la oportunidad y quiera dedicarle por lo menos 30 minutos diarios a los ejercicios enseñados.
3.- No permita, bíblicamente hablando, ni a madre, padre, hermano, esposa, amigo o enemigo, interferir de manera alguna, con sus estudios y practicas.
4.- Acepte la oportunidad de asistir a la escuela residente para instrucciones que no son transmitidas al Neófito por un instructor por ningún otro medio que no sea de palabra.
5.- Asista, no mas una vez al año, a los conclaves, donde manuscritos secretos pueden ser estudiados, esto a menos que se lo impida el servicio militar o alguna real emergencia.
Las restricciones de los Magos no son tan severas si tomamos en consideración que el Neófito esta ya comprometido en negocios, en una profesión o en algún otro tipo de ocupación para su sustento, y que el Trabajo de su desarrollo en los Magos es, en efecto, una segunda profesión, una profesión diseñada para ayudarlo a lograr tres cosas: (1) Desarrollo Espiritual; (2) Llevar a la manifestación posibilidades ocultas (talentos) y (3) hacer de su profesión el éxito que debe ser.